Técnica Clásica vs Volumen: Diferencias Reales, Errores Comunes y Cómo Dominar Ambas.

En el mundo de las extensiones de pestañas no existe una técnica “mejor” que otra; existe la técnica correcta para cada clienta y para cada objetivo estético.
Por eso, dominar tanto clásica como volumen no sólo eleva tu nivel profesional, sino que te convierte en una lashista capaz de diseñar miradas a un nivel superior. ✨

A continuación, te explico las diferencias —sin mitos—, los errores más frecuentes y cómo dominarlas con precisión.

1. Técnica Clásica: la base de todo

Aplicación 1:1 (una extensión por pestaña natural): Ideal para naturalidad, definición y clientas con muchas pestañas.

Errores comunes:

  • Usar grosores demasiado altos.

  • Direccionamiento inconsistente.

  • Set “plano” por falta de diseño.

Cómo dominarla:
Perfecciona tu aislamiento, elige grosores saludables (0.12–0.15 máx) y diseña con intención, no al azar.

2. Técnica de Volumen: arte, precisión y personalización

Aplicación de abanicos hechos a mano que multiplican el volumen visual: Perfecto para clientas con pocas pestañas o que desean un efecto más lleno.

Errores comunes:

  • Abanicos demasiado pesados.

  • Adhesivo excesivo en la base.

  • No respetar la anatomía del ojo.

Cómo dominarla:
Crea abanicos simétricos, trabaja con grosores ligeros (0.05–0.07), cuida la base y selecciona el mapeo según la estructura facial.

3. Diferencias técnicas que sí importan

  • Peso: volumen requiere cálculo preciso para no dañar la pestaña.

  • Adhesivo: clásica usa menos, volumen exige control absoluto.

  • Diseño: volumen permite mayor personalización.

  • Tiempo: volumen es más complejo y requiere mayor práctica estructurada.

Conclusión

Dominar ambas técnicas no sólo amplía tu portafolio: te posiciona como una lashista integral, segura y capaz de crear resultados premium para cualquier tipo de clienta.

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